joelpxndx Publicado Febrero 26, 2016 Compartir Publicado Febrero 26, 2016 Hermanos no puedo decir mucho de el tema solo quiero pedirles por favor que toda la informacion que tengan que aya proporcionado el esclavocon relacion a quien recibe privilegios como leer, en atalaya y estudio de libro, quienes pueden pasar los emblemas, como yquienes pueden conducir precidir etc. Toda esta informacion debido a que muchas instrucciones se estan pasando por alto y para poder reajustar toodo se necesita la imstruccion de el esclavo por las revistas, ministerios etc se los agradecere mucho. De antemano muchas gracias hermanos Que Jehová Los Bendiga Por su Apoyo Link to comment Compartir en otros sitios Más opciones para compartir...
● Mumble1 Publicado Febrero 27, 2016 Compartir Publicado Febrero 27, 2016 Es muy bueno que muestre interes a que se manejen las cosas teocraticamente y por esto mí pregunta. Es ud. anciano de Congregación ? Link to comment Compartir en otros sitios Más opciones para compartir...
✸jvanegasn Publicado Febrero 27, 2016 Compartir Publicado Febrero 27, 2016 Hola hermano. Aunque de seguro ya hiciste investigación personal sobre el tema, para apoyarte en tú búsqueda, te envío algunas referencias que quizás no hayas encontrado todavía. Por otro lado, tú mencionas que, "muchas instrucciones se están pasando por alto" en tú congregación y que deseas "reajustar toodo". Esto me hace pensar que formas parte del cuerpo de ancianos. Sea esto cierto o no, te animo a considerar previamente la Atalaya del 15 de Junio de 2000 páginas 16, 17, que en parte dice: 16 Los ancianos de las congregaciones están nombrados por espíritu santo, pero aún son imperfectos y cometen errores. ¿Cómo deberíamos reaccionar cuando pensamos que algo no se está haciendo bien en la congregación, o al menos eso parece?... 17 Aunque no se haga algo como es debido, ¿no deberíamos tener fe en Jesucristo, el Cabeza viviente de la congregación cristiana? ¿No está él al tanto de lo que sucede en su congregación mundial? ¿No deberíamos respetar su manera de tratar la situación y reconocer que puede controlarla?... ¿Por qué no expresar a Jehová en oración nuestras preocupaciones?18 ...La actuación precipitada ante tales circunstancias no cambiará la situación. Solo puede agravar el problema. Los que tienen discernimiento espiritual esperan que Jehová enderece los asuntos y administre la disciplina necesaria a su propio modo y a su debido tiempo.19 ¿Qué hacer si nos angustia algún asunto?... Sin criticar a nadie, explíqueles cómo se ha visto afectado. Confíese a ellos de manera respetuosa y ‘comparta sus sentimientos como compañeros’ (1 Pedro 3:8). No recurra al sarcasmo, sino confíe en su madurez cristiana. Valore el estímulo bíblico que puedan ofrecerle. Y si parece que se necesitan otras medidas correctivas, confíe en que Jehová guiará a los ancianos a hacer lo que es debido. Espero que esta información te sea de ayuda para tratar con mucho respeto a los ancianos si deseas tratar estos asuntos. Te envío a continuación unas referencias que les pueden ser de ayuda. Saludos. *** km 6/00 pág. 3 Sección de preguntas *** ▪ ¿Quiénes pueden hacer las oraciones en las reuniones de congregación?Las oraciones de la congregación constituyen una parte esencial de nuestra adoración. Representar a otras personas ante Jehová es un gran privilegio y una seria responsabilidad. Dada su importancia, los ancianos tienen que ser juiciosos al determinar qué hermanos cumplen los requisitos para hacer oraciones en las reuniones. Los hermanos bautizados que representen a la congregación deben ser ministros cristianos maduros, a quienes se considere buenos ejemplos y se respete en la congregación. Sus oraciones reverentes y respetuosas han de reflejar que tienen una buena relación con Jehová Dios. El artículo “Ore con corazón humilde ante otras personas”, que se halla en el número del 15 de mayo de 1986 de La Atalaya, presenta importantes principios, particularmente útiles para quienes hacen oraciones públicas en nombre de la congregación. Los ancianos no deben conceder este privilegio a quienes se sabe que tienen una conducta cuestionable o frívola. No debería escogerse a ningún hermano que tienda a mostrarse descontento o que utilice las oraciones públicas para airear sus diferencias personales (1 Tim. 2:8). Aunque un adolescente esté bautizado, los ancianos tienen que determinar si posee la talla espiritual necesaria para orar en nombre de la congregación (Hech. 16:1, 2). De vez en cuando, si en las reuniones para el ministerio del campo no hay ningún hermano cualificado que pueda representar al grupo, quizá sea necesario que una hermana bautizada haga la oración. En tal caso, deberá tener una cobertura adecuada en la cabeza. Si es probable que no vaya a haber ningún hermano cualificado en ciertas reuniones para el servicio, los ancianos asignarán la dirección del grupo a una hermana ejemplar. Es costumbre que el presidente de la Reunión Pública pronuncie la oración de apertura. Sin embargo, si hay varios hermanos cualificados, en las demás reuniones de congregación podría asignarse la oración de apertura o de conclusión a alguien que no sea el hermano que abre la reunión o el que presenta la última parte. En cualquier caso, debe informarse de antemano a quien se asigne una oración en una reunión de congregación, para que pueda pensar en lo que va a decir. De ese modo podrá ofrecer una oración coherente y sincera, que sea apropiada para esa reunión en particular. Estas oraciones no tienen por qué ser largas. Cuando un hermano haga una oración en público, por lo general se le entenderá mejor si se pone en pie, se expresa con el volumen suficiente y habla con claridad. Esto permitirá a los reunidos oír la oración y, a su término, pronunciar un sentido “amén” (1 Cró. 16:36; 1 Cor. 14:16). *** km 4/90 pág. 7 párr. 5 La Conmemoración: celebración cristiana *** 5 Los ancianos también querrán escoger hermanos ejemplares y capacitados para pasar los emblemas, preferiblemente ancianos o siervos ministeriales. Deben estar bien organizados y entender con exactitud lo que implica su asignación. A los que sirvan de acomodadores se les debe informar cuáles son sus deberes, tales como dirigir a los que entren y salgan del salón así como controlar el tráfico adicional de automóviles. En particular esto es importante en casos donde varias congregaciones usarán el mismo Salón del Reino o complejo de Salones del Reino. También deben asegurarse de que el orador esté al tanto de la hora y el lugar donde se efectuará la celebración. (Para información adicional sobre los preparativos para la Conmemoración, véase La Atalaya del 15 de febrero de 1985, página 19; 15 de febrero de 1990, páginas 16-18, y Nuestro Ministerio del Reino de marzo de 1989, página 4.) *** km 7/80 pág. 3 La caja de preguntas *** ● ¿Qué debemos tener presente para asegurarnos de que se lea bien en las reuniones de la congregación? ¿Y a quiénes debemos usar para leer de las publicaciones de la Sociedad durante esas reuniones? Las personas cuyo servicio se emplee para leer públicamente de las publicaciones de la Sociedad, en las reuniones de congregación deben manifestar las cualidades de un buen lector. Entre éstas están énfasis apropiado, suficiente volumen, pausas en los lugares debidos, pronunciación correcta, y así sucesivamente. (Vea el libro Guía para la Escuela del Ministerio Teocrático, páginas 30 y 31.) Es necesario leer eficazmente para beneficio del grupo que escucha. De otro modo los que estén escuchando no recibirán el beneficio completo de lo que se esté leyendo y no podrán obrar en armonía con la información. Por estas razones las personas a quienes se asigne a leer en las reuniones de congregación deben tomar a pecho las palabras del apóstol Pablo en 1 Timoteo 4:13: “Continúa aplicándote a la lectura pública, a la exhortación, a la enseñanza.” Se debe utilizar a ancianos, siervos ministeriales y otros hermanos bautizados que estén capacitados, si los hay. Si ningún hermano bautizado de la congregación puede leer de tal modo que beneficie espiritualmente a los que asistan, el que esté presidiendo puede leer los párrafos él mismo, o se puede usar a hermanas que lean bien. Sírvanse ver también “La caja de preguntas” de Nuestro Servicio del Reino de septiembre de 1977. En lo que se refiere al estudio de La Atalaya, se deben usar los mejores lectores aunque solo haya dos o tres. Aquí también sería mejor usar a hermanos bautizados. En la mayoría de las congregaciones esto no presentará problema alguno. Pero si existe un problema, los ancianos harán los arreglos que les parezcan que mejor sirvan los intereses espirituales de la congregación. El nuevo libro Organizados en la página 111 párrafo 14 también da unas indicaciones sobre quienes pueden servir como acomodadores. Link to comment Compartir en otros sitios Más opciones para compartir...
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