✸enguedi Publicado Abril 14, 2018 Compartir Publicado Abril 14, 2018 Un poema de gratitud. Padre celestial, Tu eres de quien dependo, con tu amor me ando vistiendo. Busco allí y acá cualquier ocasión para alabarte y cada segundo para amarte. Vivo con la esperanza de tu amor anclado en mi corazón, que me motiva a la acción de conectarme con tú presencia, que me insufla fuerzas para vivir y motivos para servir. Cada año más me llega la juventud y el brillo; me emociono con el canto del grillo; siento la seguridad de que pase lo que pase yo estoy bajo tu cuidado, mi Dios amado. El gozo inmenso que estremece todo mi ser, es a medida que tu espíritu santo desciende en mí, te alabo y te canto. No importa si tengo problemas o no, me regocijo porque mi mano de tu mano se asió. Gracias por los ojos que me has dado para divisar el horizonte lleno de luz, de color y embarcarme contigo en una aventura de amor. Quédate a mi lado, por favor, por amor. Sin ti soy neblina pasajera o madera que solo sirve para leña. Gracias, siempre gracias. Tu servidor. Millón de bendiciones. Link to comment Compartir en otros sitios Más opciones para compartir...
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