✸enguedi Publicado Marzo 18, 2018 Compartir Publicado Marzo 18, 2018 Hola queridos hermanos, Comparto con todos esta situación, que aunque ficticia, no deja de hacernos reflexionar en muchas cosas, como por ejemplo, qué estamos haciendo ahora en el tiempo del fin; a que le damos más importancia, ya que "el suceso imprevisto le acaece a cualquiera". Léanla y disfrútenla... De repente me levanto y siento que algo no está bien. Veo la ventana con nubarrones y negros edificios, giro hacia el reloj y veo que aún no completo el promedio de horas del mes y además quedé en verme con Jorge para predicar en la parada del bus en 10 minutos. Me levanto de un salto de la cama y corro a bañarme. Aún semidormido, hago una oración a Jehová para agradecerle por la vida y pedirle su bendición para el día de hoy. Me vienen a la mente los recuerdos y los momentos que he pasado con mi amigo Jorge, desde que entramos a la Organización. Nos dio estudio el mismo hermano, nos bautizamos y emprendimos el precursorado regular juntos. Salgo de prisa de mi departamento corriendo a la parada, cruzo dos calles y en la esquina alcanzo a ver a Jorge, quien al parecer está marchándose de la parada, pues creyó que ya no llegaría. “¡¡¡Jorge!!!” Le llamo y cruzo la calle sin mirar. Mi amigo se gira y me grita desesperado: “¡CUIDADO PABLO!” Me giro y veo una sombra que me da un tremendo golpe y me lanza por los aires, sintiendo por último un fuerte impacto con el pavimento. A lo lejos oigo una voz grave pero amable que me dice: ¡¡ PABLO, LEVÁNTATE!! Abro los ojos y la luz del día me molesta, recuerdo lo que pasó hace unos momentos, creo que fui atropellado. Quizá estoy en la clínica, pero al acostumbrarse mis ojos al brillo de la luz, veo que esto no puede ser una clínica. Me encuentro sentado en una pradera con pinos y palmeras, vegetación en abundancia y a lo lejos unas casas. La ropa que traigo, no es la misma con la que me cambié esta mañana, ésta es de bonitos colores y parece de calidad. A la distancia alcanzo a percibir lo que quizás son niños jugando con algunos animales. De repente me quedo atónito: ¿Será? ¿Puede ser realmente este, El Nuevo Mundo Prometido? ¿El Paraíso? Me levanto sintiéndome algo confundido y camino hacia las casas que se ven, y al tocar la primera puerta, para mi sorpresa sale una mujer joven de muy bonita apariencia. Me parece familiar, sus rasgos tienen algo. Me doy cuenta de quién es cuando dice: “PABLO”. Y me da un abrazo…. ¡¡¡Es mi abuela!!!. Vaya sorpresa, aún sin creer que sea ella, le pregunto entre lágrimas y mi voz entrecortada por mi familia. “Están en la cabaña de aquella montaña, ¿la ves?” Sin decir nada empiezo a correr con todas mis ganas hacia allá. Llego desesperado y toco ansioso a la puerta, sale mi hermano mayor, quien de la sorpresa solo atina a darme un abrazo fuerte, sin decir nada, pues sus lágrimas lo dicen todo, sale mi familia a recibirme, todos muy extasiados, algunos de los cuales solo conocí en fotografías. Después de conversar con mi hermano y haber llorado bastante, le pregunto si es posible que fuéramos a visitar a Jorge mañana. Mi hermano hace una pausa, suspira y me dice: “Creo que no va a ser posible, Jorge no logró pasar al Paraíso”. Me quedo impresionado mientras reprimo mis lágrimas. Mi hermano sigue: “6 meses después de tu muerte, empezó a tener problemas en la Congregación, perdió sus privilegios debido a una muchacha que no estaba en la verdad. Se molestó por el consejo y se marchó con ella. Nunca volvió...lo peor es que solo faltaba 1 año para que Jehová le premiara con la Vida Eterna. Sí, faltaba 1 año para ARMAGEDON. Él fue barrido junto con toda la gente inicua”. Salí impactado de la habitación, al salir de la cabaña, me fui a sentar a lo lejos en una montaña junto a una manada de leones y vi las estrellas y el paisaje del anochecer, y pensé: “1 año”. Aún consternado por la noticia, le oré a Jehová para agradecerle por haberme escrito en el Libro de la Vida, y acordarse de mi en el Paraíso. "¡¡¡GRACIAS JEHOVÁ!!!, ¡¡¡GRACIAS!!!” ¿Te has imaginado alguna vez en el Paraíso en la Tierra? Seguro que sí, pues como cristianos esa es una de las esperanzas que abrigamos, y es bueno hacerlo. Pero aún más importante, es la relación que debemos tener para con Jehová, pues ésta nos permitirá no solo sobrevivir a la Gran Tribulación, sino que nos permitirá seguir alabando a Jah no solo durante mil años, sino por todos la eternidad. Ahora déjame por favor hacerte una pregunta: En la ilustración, ¿quién eres tú? ¿PABLO O JORGE? Tus actos y decisiones son los que decidirán quién realmente eres. Por favor, me gustaría verte en el nuevo orden!! ANIMO!! No te desvíes de Jehová. Resuelvete a servirle, NO HAY NADA MEJOR!!! 2 Corintios 4: 17, 18 "Porque aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra para nosotros una gloria que es de más y más sobrepujante peso y es eterna;mientras tenemos los ojos fijos, no en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas." Link to comment Compartir en otros sitios Más opciones para compartir...
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