Petaloudes: El valle de las mariposas

Octubre 27, 2016

El valle de las mariposas, también conocido como Petaloudes Valle, se encuentra en el lado occidental de la isla griega de Rodas, a unos 25 kilómetros de la ciudad. El valle es el hogar de miles de mariposas de la subespecie Rodas de la polilla de tigre Jersey ( euplagia quadripunctaria rhodosensis ), que hacen su aparición anual después de la temporada de lluvias, hacia el final de mayo, que cubre todo el paisaje en una manta gruesa, pero delicada.

Durante el período de lluvias, las mariposas viven en el matorral mediterráneo en la alimentación etapa de oruga en el follaje. Al final de la temporada de lluvias, las orugas se transforman en mariposas. A medida que se acerca la temporada seca, las mariposas migran, viajando por la noche en busca de humedad, siguiendo el curso del agua, y terminan en el valle. Las mariposas son atraídos por el aroma de los árboles de goma orientales dulces del valle. Una vez que lleguen a su destino, se instalan ligeramente en los troncos de los árboles y las rocas y cualquier superficie disponible es, en gran número.

Las mariposas pasan todo el verano, al aire hábitat, húmedo del valle. A continuación, se aparean durante las últimas semanas de agosto y en septiembre. La mayoría de las mujeres no salten hacia el valle, en algunos casos se realizan desde hace más de 25 km, para poner sus huevos en lugares oscuros seguras, preferentemente entre los arbustos y las plantas, y luego mueren. Las mariposas bebé estallar fuera de sus capullos en primavera difusión en toda la zona circundante. En junio de que se conviertan en mariposas en toda regla. El calor y el olor de los árboles de goma que dibujen de nuevo al valle, y todo el ciclo se repite de nuevo.

Por desgracia, el valle está abierto al público y el aumento del tráfico de pie es el esfuerzo de la población de mariposas. El Euplagia tiene estómago, en lugar viven completamente fuera de su grasa corporal que habían almacenado durante sus vidas anteriores como las orugas. Perturbación constante de visitantes como aplaudir o silbar asustar a las mariposas, obligándolos a volar con frecuencia de su lugar de descanso. La actividad consume energía valiosa que no puede ser repuesto. Muchas mariposas se quedan sin energía y mueren antes de que pudieran reproducirse.

Se anima a los visitantes a visitar el valle, pero se les aconseja no perturbar las mariposas o hacer ruidos fuertes.